viernes, 1 de julio de 2011

Caracas

ERES BASURA y nunca luz. Te detienes en unos confines que ni siquiera existen. Te regodeas como si fueras alguien. Te crees algo. Te inundas en tu pestilencia. Te ausentas, me expulsas. Ya no te quiero. No. Nunca te quise. Te volviste algo que nunca fuiste. Eres referencia de libro nunca escrito. No eres. No te puedes sentar en un banco de plaza, porque no hay banco, no hay plaza, sólo chirrido insoportable, cana de una vejez que nunca te llegará. Gritas y yo no te oigo, no te quiero oir, no me grites que siempre estoy lejos y no quiero acercarme porque hiedes, porque no importan tus humos ni nada de lo tuyo porque no tienes nada, porque no te pido nada ciudad hostil, hueco feroz. Ciudad infiel, barragana. Ciudad portátil. No creas que llegas al despecho porque no se añora lo que nunca ha sido parte, después ni durante. No te compares, no quieras incluirte, no vengas a reclamar. Quédate ahí, en tu espiral negro, en tu incesante ausencia. No te necesito, diciente, declárate culpable, abandona tu pena. Desaparece.

(Desde "Caracas" de Santiago Acosta)

1 comentario:

  1. ¿puedo reclamar un poco más de periodicidad en las entradas de este blog? Si no puedo, no lo reclamo. Un beso.

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